La frecuencia de la Tierra y la del cerebro poseen una resonancia muy parecida, por eso el campo electromagnético de la Tierra tiene la capacidad de influir en nuestro sistema nervioso.

Cuando estamos en la naturaleza volvemos a conectarnos con el latido de la Madre Tierra dentro de nosotros, cambiando la vibración interna y también lo que estamos emanando hacia fuera.

El conductor de este retiro es la energía y el sonido. Sonido tocado con instrumentos sanadores en vivo, mezclado con música grabada y reproducida durante las diferentes dinámicas, combinando prácticas en la naturaleza junto a prácticas en el interior de la sala.

La música de las Bilas será parte importante cada día, como la vibración de fondo en momentos puntuales que afecta a las conexiones neurológicas, enseñándonos como un diapasón que nos afina la energía y la información y llevando al cerebro a vibrar a la resonancia Schumann junto a la armonía del latido de la Tierra.

A través de las prácticas con el sonido, el cerebro pensante se acalla, y entramos en una frecuencia alfa o theta, trascendiendo la mente analítica, generando altos niveles de relajación y facilidad para la meditación, lo que abre el umbral entre la mente consciente y la subconsciente. El sistema nervioso autónomo se torna más receptivo a la información y la conciencia se amplifica, produciendo liberaciones de cargas del subconsciente, despertando nuestra conciencia.

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